12.23.2009

Feliz Navidad


En estos días, muchos tratan de explicarnos qué es la Navidad. Y, según éstos, Navidad es paz, amor, es tiempo de familia, de amistad, es el momento de acordarse de los demás,de regalar, de tantas cosas buenas... Ignoran o pretender evitar incluir en su mensaje, que Navidad es la fecha que eligieron los crisitianos para recordar y celebrar el nacimiento de Dios hecho hombre. Dios nace hombre para salvarnos y su plan sigue vivo, vigente, sigue naciendo cada día. Dios nos redime y, como ha explicado Benedictio XVI, no se resigna a este estado de cosas.

Navidad es recordar y celebrar esto, lo demás es filfa.

Feliz Navidad

12.11.2009

Magia en sus ojos

Parece ser que el tiempo ha hecho mella en mi. Me ha cambiado, girado y volteado. ha cambiado, a la vez, muchos de mis puntos de vista. Así, esta hermosísima canción de La Granja (versión de un tema orignal de Billy Bragg) que yo antes esperaba poder tararear al oído de una de esas inalcanzables (e inexistentes, creo) mujeres que los muchachos imaginamos, hete aquí que ahora he decidido que puedo personalizarla en mis hijas. Los años...


12.03.2009

Big boss man

Nos pide nustro jefe: "Id a la esencia de las cosas". Lo dice con esa suficiencia suya, tan de jefe. Yo, cargado de petulancia, le replico que la esencia de las cosas es lo más difícil de conocer y él, con deportividad se sonríe y dice, "Sí, es verdad". Otra victoria con lección icluida (suya, claro).


12.01.2009

Adviento



Ese hombre que espera
oscuro, inmóvil,
ese autobús de madrugada
es un ejemplar
modelo de fe.



11.25.2009

Pornoblog

Un bloguero cuenta que entre los comentarios dejados en otro blog ha leído el siguiente (en inglés en el original): "Crepúsculo es popular entre las adolescentes (y entre muchas mujeres) por la misma razón por la que la "novela romántica" ha sido popular durante mucho tiempo entre ellas: es pornografía para mujeres - emocional como la pornografía carnal.

Según la RAE:
pornografía.
(De pornógrafo).
1. f. Carácter obsceno de obras literarias o artísticas.
2. f. Obra literaria o artística de este carácter.
3. f. Tratado acerca de la prostitución.


Es decir, es porno aquello que ofende al pudor.

Visto todo esto, las posibles modalidades de la pornografía son infinitas. De hecho, este blog, para alguna persona podría resultar pornográfico. ¡Ay! Cuántos blogueros no nos bajamos los pantalones o abrimos la gabardina (del alma) más impúdicamente que lo que algun@s actores (del método, desde luego) se comen una tranca.
P.S. Después de revisar la entrada, compruebo que la definición del RAE excluye de la misma aquello que no sea obra literaria o artística. Así que:
1. Las pelis porno son obras de arte (¡Agárrate! Debe de ser eso que dijo ortega de la deshumanización del arte...)
2. Los blogs que no lo son, se agarrarán a lo de obra literaria para poder seguir siendo pornográficos




11.24.2009

Cuando seamos reyes



Si M. es la risa, el abrazo generoso, el exceso, C. es la sonrisa, la caricia, la inocente ternura… Será que C. es a su madre como M. es un poco a mí. Aunque luego, seguro, nos darán muchas sorpresas. Ahora la vida se muestra benévola.


El nuevo disco de Quique González es una pequeña maravilla. Una obra de artesanía, que, en mi modesto entender, puede ser bastante más apetecible que algunas que se dicen de arte.

Verbatim:

“Seguramente, la actual democracia no ha conseguido la generalización de la soberanía, pero sí su multiplicación. Lo cual significa que, aun cuando no se ha logrado hacer rey a todos, ha aumentado, sin embargo el número y tipo de reyes.”
(Glosas al vivir de París, 1906)


Eugenio d'Ors , París. Ed. Funambulista 2008 , pág 64

11.20.2009

Vasos Comunicantes


Ayer, M. desordenaba las estanterías con mucho esmero y construía inestables y tambaleantes columnas con los discos compactos. Si le preguntas, M. dice que es buena y que se porta bien, pero su padre le riñe bastante. Cosas de la(s) edad(es).

Recolocando luego discos y libros, fueron a caer juntas la antología de José Ángel Valente (Un fulgor) y la de Ángel González (La primavera avanza) y pensé que poco tendrían que decirse los poemas de uno y los de otro, aunque vaya usted a saber…

También con los discos se produjeron parejas extrañas.

Ahora pienso que debiera tener cuidado en estos ordenamientos y así, por ejemplo, colocar a los rocosos roqueros (White Stripes, Wolfmother…) cerca de aquellos en quienes puedan descubrir otras voces y viceversa (Cecilia)


11.17.2009

17 de noviembre 1999


En noviembre de 1999 , vivía yo en Pamplona trabajando como visitador médico. Recuerdo perfectamente que escuché en radio 3 la noticia de la muerte de Enrique Urquijo. Estaba dentro del coche aparcado, probablemente hacía tiempo para que me recibiese algún médico.
No sé si la noticia la dieron el mismo día de su muerte o el siguiente, pero el hecho es que Enrique Urquijo murió abandonado en un portal, frío y, cómo no, triste, un 17 de noviembre hace ya 10 años.
Poco puedo añadir yo a lo que tantos han escrito y contado de él. Sólo puedo recordar a esa niña María que hoy ya no será niña, ésa que debía agarrarse fuerte a Enrique para que éste no tuviese frío y pudiese dormir.



11.05.2009

Pliego de descargo

A Marina, que no obedece

Puede que llegue un día, cincuenta años
más, cuando seas tú la que me digas:
Ven. Siéntate aquí. ¿Traes la tarjeta?
Y, yo desobediente me rebele,
tembloroso rebusque en los bolsillos,
pañuelos, papel, trastos rotos, puede,
que atesore de viejo en mi chaqueta
¿Te la di en casa, no? (Mi memoria, ¿sabes?)
Quizá tengas paciencia, quizá no,
y debas de buscar entre mis cosas
¡Qué desastre papá! Si ya te llaman
Ay, hija no me grites, soy tu padre.

Quizá llegue el momento, si llegamos,
de escuchar tu voz airada y saber
que aprendiste a reñir, como esta noche,
y en otras regañinas te enseñé.
Puede ser que me enfade y refunfuñe
mas ten seguro, niña, que suplico
y rezo por que llegue, venturoso,
(“Papá, haz el favor y siéntate aquí")
en cincuenta años más, ese futuro.


10.28.2009

Mirad como cantamos

No son todos ruiseñores
los que cantan entre flores


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Mirad como cantamos
si hasta las lenguas duelen,
retumban nuestros pechos
y nadie nos escucha.
Mirad como cantamos
ajados ruiseñores.
Mirad como cantamos
que el día lo gastamos
gargantas inflamadas
y mano sobre mano.
Mirad como cantamos
camino de la noche
sin nada más decirnos
salvo frases añosas:
¿Bajaste las persianas?
Silencio… nos dormimos,
mas no sufráis, mirad,
mirad como cantamos

9.30.2009

En la muerte de José Antonio Muñoz Rojas

En este mismo tallo ayer estaba,
y ni el aire se atreve. Quede el hueco
de tu hermosura resonando. Quede
como un verso ene el aire el de tu paso,
y la memoria de tu olor, camino
que nos siga llevando a la hermosura

JAMR, Cantos a Rosa

Que Dios lo acoja en su seno. Descansa en paz, poeta.

9.09.2009

Familia


Han subido al autobús a las siete de la mañana. Lo esperaban en la parada que hay en mitad de la carretera. Oscuridad, pasarela y ruido de coches. Primero ha entrado la niña, riendo corriendo. El padre le chista: “Chss... calla
El niño pequeño, casi dormido en brazos de su padre, lleva entre sus manos un muñeco de Spiderman. Los ojos apenas abiertos. ¡Es tan temprano! Por último, entra la madre y ya sabemos cómo son las madres.

Se han sentado, tres en dos asientos y la madre al otro lado del pasillo. El padre sujeta al niño y coloca una infantil mochila colegial entre sus pies. El niño duerme, la niña mira la oscura amanecida por la ventanilla. ¿Adónde irá la familia en este autobús de madrugada?

9.08.2009

Libros más vendidos y viejas glorias

I
Aun a riesgo de convertir este blog en un monográfico, no me resisto a comentar que en el abcd cultural del pasado sábado aparecía entre los libros de poesía más vendidos la antología "El misterio de la felicidad"

Es una grata sorpresa que me ha recordado una de las respuestas de Miguel d'Ors a las preguntas que le hacían en Poesia Digital: "En cuanto a la difusión de mis libros, es verdad que ninguno se ha editado en una colección de grandes tiradas; pero es que los lectores que me interesan no son muchos más de unos quinientos. A la gente que compra libros en El Corte Inglés mi poesía tiene poco que decirle, y me niego a entrar en los engranajes de la industria editorial capitalista, que hace mucho daño. Y así y todo, de un tiempo a esta parte mis libros se van vendiendo bastante bien (muy bien para lo que es la venta de libros de poesía en España): de Curso Superior de Ignorancia, Punto y aparte y Hacia otra luz más pura han tenido segunda edición. De 2001 ya no quedan ejemplares. No puedo quejarme"


II
A mi, los Stone Roses me han hecho compañía en muchos momentos. Entre otros, recuerdo escuchar I am the resurrection o Waterfall camino de Valladolid en el invierno aquel tan lejano en el que presté servicio militar.

De un tiempo a esta parte, he dejado de prestar atención a la música pop (al menos tanta atención como le prestaba años ha. Ya ves, cosas de la edad…), pero el otro día, buceando por la red, descubrí que John Squire se dedica ahora a la forja (lo de la pintura ya lo conocíamos) y que en su página puedes verle en pleno trajín. Pinche aquí y diríjase al “film” Polonesa.



9.03.2009

Ad inquirendum

En su prólogo a la antología poética de Miguel d’Ors “El misterio de la Felicidad” (Editorial Renacimiento, 2009), escribe Ana Eire: “¿Merece la pena leer poemas de Miguel D’ors cuando podemos hacer tantas otras cosas?”

Obviamente, mi respuesta es sí. Sí merece la pena, la que nos puedan deparar esos poemas que en ocasiones son la exaltación de la derrota, la resignada aceptación de la realidad que nos ha robado otras vidas que soñamos. Merece la pena, digo, dejar de hacer tantas cosas por leer poemas de Miguel d’Ors.

Sin embargo, la pregunta se puede formular de forma amplia, sin especificar autor, a lo bruto: ¿Merece la pena leer poemas cuando podemos hacer tantas otras cosas?

Trataré de enfrentarme a misma a partir de otra cuestión ¿Qué (nos) pasa cuando leemos (o no) poemas?

¿Qué pasa cuando no leemos poemas? Nada. No pasa nada. La vida pasa. Con sus lunes, sus lluvias y sus días de bochorno.

Y ¿Qué pasa cuando leemos poemas? En muchas ocasiones tampoco pasa nada, las palabras nos atraviesan como agua en el cedazo, sin dejar marca. Y encontramos cosas que nos dejan fríos, o a la misma temperatura con la que entramos en ellas.
Sin embargo, en ocasiones, descubrimos versos que hacen sonar la campana y el alma se nos revuelve en torbellino y sentimos la comunión y decimos: ¡Ah, era eso, es verdad! Y entonces, puede que merezca la pena dejar de hacer cosas como, por ejemplo, ver la televisión o mirar internet.


9.01.2009

OUIJA

Si no soy el que conoces.
Si fuese un asesino, tú no lo supieses.
Si hubiese estrangulado, apuñalado con mis brazos.
Si te lo dijese en la noche, el viento aullando tras los cristales.
Si fuese el monstruo de rostro lóbrego y enajenados ojos.
Si me aproximase en silencio, mientras lees, absorta.
Si no estuviese vivo,
si mis heridas hubiesen de ser mortales.
Si te lo contase entonces, cuando se mueve el vaso.
Si no tuviese corazón, si así me mostrase,
entonces es que ése soy yo
y no te debes asustar.




8.26.2009

Montaña

Me aprecio detenido
deduzco que me muevo,
¿me muevo?,
como se levanta una montaña.
Como si nada sucediese
de lento que transcurro.
Ni vivo, ni muero,
sucedo.

Sin embargo, me dispongo,
me incorporo,
ya tengo libres las manos.
¿libres?
Vacías, quise decir,
que libre no conozco
sino la imprudencia.
Y palpo la tiniebla
para saber que llego tarde
si acaso llego.

Mientras, sigo aquí,
sucediendo.

8.25.2009

Recapitulemos

No habremos de confiar mucho en los poetas (si buenos o malos), confíaremos, algo más, en los poemas (si buenos).

Los que hacen sonar la campana.

8.24.2009

Poesía en la red

No sé qué dirán los expertos, pero a mí me da la impresión de que en España tocamos a demasiado poeta por cabeza. Son muchos los poemarios y muchos los poetas publicados para el pequeño o pequeñísimo número de lectores de poesía.

Si a esto sumamos que actualmente hay miles de blogs en los que los autores cuelgan sus obras, no queda sino renunciar al poeta como artista, como creador reconocible y (per) seguido y centrarse en disfrutar del poema como instante mágico de comunión real, como remolino del alma.

Para ilustrar esta disgresión de tres al cuarto, sirva este maravilloso poema escrito por Federico Ruibal Vázquez de Parga y publicado el 28 de febrero de este mismo año en su blog : http://lasendavolada.blogspot.com/


Nada

Vuelve el aura con el sol;
la mesa, la ventana,
el viejo cesto
donde esconde mi perro calcetines,
ese cajón que nunca cerró bien.

Y saludo a la nada, la muerta que me ronda,
y me vive y me calienta,
me refresca, y me ilumina;
de ella soy
ojos,
sed, labios deshechos,
por besar, en otros dos iguales,
la misma nada mía.

Así, será consuelo
el obligado baile:
al cabo de las horas
volver
al polvo, ser
perros, mesa, pared,
cajón, bocas, ventana,
calcetines...

8.19.2009

Miguel d'Ors


Delicioso poema de miguel d'Ors, hijo (de Álvaro) y nieto (de Eugenio) d'Ors.

A ti, que serás siempre La Ignorada,
a ti, qúe llegaste a quién sabe qué lugar
cuando yo acababa, ay, de salir de él,
o perdiste aquel tren, no sé cuál, que te hubiera traído
al centro de mi vida,
o estabas en un banco de algún parque
un día que yo no quise pasear entre las hojas verlenianas,
a ti,
por la chacarera de tu mirada que nunca he visto,
por ese corazón que desconozco y es como una playa de
setiembre,
a ti, por todo lo que me habría obligado a amarte,
a ti, que me habrías amado hasta nunca,
que ahora puedes estar llorando
en la luz fría de una habitación de hotel,
o con tus hijos en el British Museum,
o ves el arco iris en una telaraña,
o piensas en mí sin saber que soy yo,
a ti, retrospectiva, condicional, perdida,
dondequiera que estés,
este poema.


Pertence a su libro "Curso superior de ignorancia" y espero que no le moleste que lo copie y pegue aquí. Si asi fuese, si él supiese de este hecho y me lo hiciese saber (¡cuántas condiciones!), yo lo retiraría rápidamente.
-1. La imagen está tomada de http://www.pabloluquepinilla.com/
-2. El invento este no me permite sangrar de manera adecuada los versos 10 y 19

Alambre

Ignoro lo que nombro
hasta que tú lo dices.
Habla los nombres,
conoce mis cosas.
Anuncia tú: “alambre
Que quiero conoceros,
alambre y tú.

8.17.2009

Alborada de padres noveles


Casi alborada, cuando te pide:
Ve, anda, mira qué hace la niña.
Y vas a ver, moroso y canso,
que está dormida,
como caída,
sobre la cama.
Llegas y encuentras
muda madeja.
Y te regresas hacia tu cuarto
y le contestas: Está dormida.
Casi alborada, dieron las cinco,
quedó un instante
que ya no es.
Bruno contorno sobre la almohada.
Si se quedase... ¡ay!,
ese momento, si no se fuese
con la alborada.

8.14.2009

Santa claus is coming to town



Dios se nos vino un día, no hace mucho tiempo. Sí, aquí, Madrid a tantos de tanto del dos mil nueve.

No vino como zarza ardiente, ni como blanca paloma. Dios se acercó vestido como él se viste a veces, sobre todo para nosotros, de común anciano, con rostro afable y larga barba. Ya saben, Dios Padre.

Dios se vino y se paseó entre nosotros. Vio Dios oficinistas y camareros, obreros y policías; y vio Dios que eran buenos (o que al menos lo intentaban)

Vio Dios en su caminar señoras con perro, jubilados de parque y putas de esquina. Vio al obispo y al concejal y vio a aquellos que ya no vemos, a esos viejos de aliento pútrido y ralo pelo desgreñado.

Así paso Dios sus horas (tan suyas como todo) y como Dios no ha de buscarse, ni precisa redención, se acercó despacito, paso a paso, hasta el centro comercial. Cuando estaba a punto de marchar de nuevo a su Reino, cuando nos iba a dejar, un niño pequeño, un niño de esos que visten la camiseta del Real Madrid, ha levantado su minúsculo dedo y emocionado ha dicho: ¡Mira mamá, Santa Claus!

8.12.2009

Ser padre

Aunque en mi caso no es la niña sino las niñas (dos) las que crecen, me enternece este fragmento del poema "El invierno" de Luis Felipe Vivanco. Lo de tener casa, esposa e hijas recientes hace que te vuelvas algo sensiblero. Cosas de la edad y otras circunstancias

Por cierto, se refiere el poeta a la inédita mitad de la muerte, hermosa forma de contarnos que en la muerte muere el que se va y, un poco al menos, los que se quedan.


Trataremos de comprender la vida, de querer a la mujer, de vivir el invierno y la nieve sabiendo que "crecen la niña y nuestra casa"





Las cosas
Y la casa
cerrada. (Clavar clavos
para colgar los cuadros.)
Tener casa. Tener
para siempre una esposa.
Y quererla.
Mirarla
con ojos que recobran
la ignorancia, queriéndola
sin hablar, acercándome,
coincidiendo con ella
en la misma sonrisa.

Estar siempre tan cerca,
y sentir que se aleja!
y ser malo, a sabiendas-,
y ser bueno.
Y quererla.

Los días y las horas
frente al limpio, sensible,
matizado horizonte
y llanura manchega.

Vida nuestra. ¡Tan nuestra
y tan mía! (Mirarla
sin hablar, comprendiéndola.)

¡Señor, ya no hace falta
la muerte! (Antes, me hacía
mucha falta su inédita
mitad.)

La nieve, fuera,
derritiéndose, blanda.
Los caminos, los chopos
de inverno...
Pero crecen
la niña y nuestra casa.

8.10.2009

Jonathan Littell, o vivir de los restos


Jonathan Littell es un escritor americano, crecido en Francia que, actualmente, vive en Barcelona. Fue el ganador del premio Goncourt (que no recogió) del año 2006 con una novela titulada “Las benévolas”. (A la izquierda, el susodicho en afectada pose.)
Con parte de las notas tomadas durante la preparación de esta novela, Littell ha escrito un segundo libro, un ensayo titulado “Lo seco y lo húmedo”. En el mismo, el autor desmenuza parte del texto de Leon Degrelle “La campaña de Rusia” con el fin de establecer una relación entre el comportamiento o ser fascista, (ser que para Littell abarca desde el propio Degrelle hasta los torturadores de Abu Ghraib, pasando por Shamil Basayev), y el lenguaje empleado por el político/soldado belga. (Degrelle comandó la División Wallonie de voluntarios valones en el frente ruso de la Segunda Guerra Mundial )

Según explica Littell, en este libro pretende, asimismo, comprobar la teoría acerca del fascismo (entendido éste en cuanto a comportamiento humano general y no tanto como forma política, si ello es posible) que planteó un autor alemán llamado Klaus Theweleit en un libro de 1977, no publicado en español, y titulado “Männerphantasien” (Fantasías masculinas).

El título del ensayo de Littell proviene de la contraposición que Degrelle realiza en su libro entre el soldado fascista (seco, duro, enhiesto…) y el bolchequique (húmedo, rastrero, putrefacto…)

A partir de la lectura de este libro, busqué información acerca de Jontahn Littell en la manigua de la red, encontrado esta entrevista que concedió para el suplemento Babelia de El País con motivo de la publicación de “Las Benévolas”. A pesar de que algunas de sus opiniones, como la que da pie a la entrevista: "La cultura no nos protege de nada. Los nazis son la prueba" (o “Sólo los ingenuos pueden creer que la cultura te ayudará a ser majo”), me parecen una perogrullada, yo destacaría una en la que coincido con él, pero desde planteamientos opuestos:

P. El caso es que contra el relativismo tampoco vamos a resucitar un absolutismo de blancos y negros. ¿Cuál es la salida?
R. Cuando Dios desaparece, se nos presenta un dilema. Los valores deben referirse a algo, deben venir de algún lugar. En un mundo sin Dios, era difícil implantar un sistema ético y moral. Las ideologías vinieron a hacerlo, a reemplazarlo, pero también fracasaron, así que ahora no tenemos nada. Y los iPod no van a construirlo. Ni la venta y la compra o la publicidad. Estos valores en los que estamos del consumismo, el ganar dinero, no son nada. Nuestra sociedad se desliza por la memoria que le queda de haber formado parte de los buenos. Vive de los restos.
P. Y cuando dice que nos deslizamos, ¿ni siquiera usted confiesa contar con una sólida moral?
R. No digo que yo no la tenga, creo que la sociedad carece de eso.

http://www.elpais.com/articulo/semana/cultura/nos/protege/nada/nazis/prueba/elpepuculbab/20071027elpbabese_3/Tes

7.31.2009

Escóndete

Si alguien me preguntase cual es en mi opinión la canción española de los ochenta (¡joder!, pregunta manida, los putos ochenta, la movida y, si vas de entendido, la nueva ola...). Si alguien,digo,me hace alguna vez esa pregunta le respondería sin titubeos que esa canción es Escóndete de Mamá.

Me imagino que andará por infinitas listas que otros tantos presuntuosos blogueros tendrán colgadas en esta manigua llamada red. Póngalo usted en gúguel.

Pero, bueno, el hecho es que Escóndete es la canción por excelencia, la canción que resume el sonido que muchos quisieron remedar aquí del que se había hecho a finales de los setenta en la Britannia, que es quien siempre ha llevado la delantera en esto de la música para la chavalada. Todo en esta canción es dulcemente evocador. Sus sonidos me trasladan en un viaje idealizado a los bajos de Azca, al homenaje a Canito y a aquellos otros lugares que me imagino que el protagonista no pisaría y así se lo le reprocha el Granados: (... que aún vives en tu cajita de rosas, sin querer saber que afuera hace tanto miedo, prefieres ser prisionero, escóndete...)

A mí me hubiese gustado que la que se tuviese que esconder fuese una chica, pero entonces supongo que Granados hubiese escrito prisionera en vez de prisionero. Lo hubiese preferido porque siempre he imaginado esta canción como el desquite frente a la chica buena (la novia que luego se cruzará en el metro) que se queda en casa en lugar de ir a los últimos bares de moda. No debe de ser esta la historia, pero aún así, la canción es soberbia.

7.29.2009

Un metro cuadrado

Muchos días sin escribir.
Hoy pensaba que los blogs no son sino pretenciosos ejercicios de egolatría. O terapia psíquica de autoayuda (Dígalo en alto, o escríbalo en su blog).
Puede ser, pero que cierto es que, a veces, es bueno decirse por escrito cosas que a uno le pinchan como púa delgada, como delicada espina.
Como espero que ella nunca lea estas frases sensibleras, torpes, algo cursis, como ahora ya casi no follamos (de besarnos ni hablamos... ), como ahora somos tan serios, ecuánimes, circunspectos, pues eso, que ya no nos ponemos canciones, ni grabamos cintas, ni nada de aquello, aprovecho el cacharro para ponerle una canción de Los Planetas ( en realidad es de Vainica Doble, pero a uno le gusta un poco menos la original).
Creo que ahora no entendemos nada uno del otro, pero no me resisto: Mira, me gusta mucho esta canción. Besos

7.09.2009

Horcajadura y excusas

En ocasiones, recorríamos el camino inverso. Sobre todo durante el verano, con mucho calor.
Durante aquellos viajes, me preocubaba tener un accidente en la carretera, pero no por el golpe o por las heridas. Más bien me preocupaba cómo íbamos a explicar qué hacíamos tan lejos de casa.
Solíamos regresar tarde en la noche. Me tranquilizaba ver un centro comercial que hay en la carretera y que tiene restaurantres (de comida barata, rápida, ya sabes). Una vez superado éste, podríamos excusarnos diciendo que habíamos estado cenando allí.
Ayer recordé estas cosas al pasar frente a ese lugar. También recordé que, a veces, te sentabas sobre mi a horcajadas y jugabas a metértela un poco (no muy profundo, poco tiempo). Eso a mí me gustaba y me ponía nervioso, pero más me provocaba ver aquella expresión en tu cara y escucharte hacer "chss" con la boca, pidiendo sosiego. Pidiendo que la la nieve ardiese.

7.01.2009

No hay comentarios

I
Antes, esperaba comentarios tuyos en mi blog.
Los sobrenombres eran maravillosos. Yo apenas leía las pocas líneas abandonadas en singulares horas.
Tienes dos (milagrosos) comentarios. Todos eran buenos.

Ahora espero que no lleguen nunca,no defraudaros, no imitaros, no quereros tanto.

Soledad y leer: "Tienes 0 comentarios"

Que no haya vida en otros planetas. Eso espero.




La lealtad jurada. El honor

6.25.2009

Variaciones del Hotel Chelsea

Te recuerdo desnuda, entrevista, en la negrura de la vieja casa.
Te recuerdo agreste y oscura.
Te recuerdo gimiente, inundada.
Te recuerdo desde mi mirada derribada que pensaba: "Sus muslos, arcilla en el torno del alfarero"

¿Cómo es posible que se olviden los días? Se entremezclan fechas, imágenes, gemidos y caricias... y ya no volveremos a semejar hermosos seres abrazados. Ya no.

No sé muy bien qué somos, ni qué seremos. Ahora, que hablamos en susurros, ahora que nuestros párpados son hojas muertas.

Hemos derribado la casa vieja y la hemos vuelto a levantar. Ahora, dices, todo es mejor. Sólo tres escalones de piedra quedan de los que contaron nuestros pasos nerviosos. Sólo el espacio y la oscuridad. Nada más. Y mis recuerdos.

Alguna noche, en la ronda que hacen los padres, esa ronda de persianas y puertas, durante ese último vistazo a las pequeñas cabezas, en una de esas rondas, créeme, he podido escuchar unos susurros que acuerdan: "Despierta, es hora de volver"



6.24.2009

Giacometti

Verbatim

"Cuando veo una exposición de mis cosas, replicó, como la de la Fundación Maeght, por ejemplo, soy el primero que se da cuenta de que son mejores que las de otros artistas. Pero también sé que no tienen absolutamente ninguna relación con lo que a mí me gustaría hacer, así que, en consecuencia, pienso que no valen nada"

James Lord. Retrato de Giacometti, pag 73 Ed. Antonio Machado Libros. Col. la balsa de la Medusa.


I
Hoy tocaba hablar de dar tierra a los muertos y de cómo me impresionan las voces de los enterradores que rompen el silencio material... pero, ¡estoy tan cansasdo!

Así que dejaremos, simplemente, esa reflexión del artista acerca de la insatisfacción personal, de la búsqueda del ideal, junto a una imagen de un artista llamado Alex Kanevsky


6.12.2009

Los años (hasta ahora)

I



No suman lo mismo los años ahora que antes. Debe de ser que se devalúan, que se empequeñecen; porque, si antes un año era una vida, ahora los años no son sino puntos entrevistos del camino, hitos que habrá que marcar para fijar los recuerdos, para hacerse un historial; y poco más.



Debe de ser que los años se dan importantes en los comienzos, cuando les pedimos: “sé bueno”, “tráeme fortuna”... y suponen que podrán guiar nuestra historia, que serán definitivos. Luego, van cayendo, empujados siempre por el siguiente, que les dice: “¡Inútil! tú no has podido, déjame a mí”. Y así se nos vienen, primero imponentes y luego menos, hasta que los conocemos bien y les decimos: “Pobrecitos mis años, ya no me asustáis. Ya os cuento juntos, de diez en diez” .