7.31.2009

Escóndete

Si alguien me preguntase cual es en mi opinión la canción española de los ochenta (¡joder!, pregunta manida, los putos ochenta, la movida y, si vas de entendido, la nueva ola...). Si alguien,digo,me hace alguna vez esa pregunta le respondería sin titubeos que esa canción es Escóndete de Mamá.

Me imagino que andará por infinitas listas que otros tantos presuntuosos blogueros tendrán colgadas en esta manigua llamada red. Póngalo usted en gúguel.

Pero, bueno, el hecho es que Escóndete es la canción por excelencia, la canción que resume el sonido que muchos quisieron remedar aquí del que se había hecho a finales de los setenta en la Britannia, que es quien siempre ha llevado la delantera en esto de la música para la chavalada. Todo en esta canción es dulcemente evocador. Sus sonidos me trasladan en un viaje idealizado a los bajos de Azca, al homenaje a Canito y a aquellos otros lugares que me imagino que el protagonista no pisaría y así se lo le reprocha el Granados: (... que aún vives en tu cajita de rosas, sin querer saber que afuera hace tanto miedo, prefieres ser prisionero, escóndete...)

A mí me hubiese gustado que la que se tuviese que esconder fuese una chica, pero entonces supongo que Granados hubiese escrito prisionera en vez de prisionero. Lo hubiese preferido porque siempre he imaginado esta canción como el desquite frente a la chica buena (la novia que luego se cruzará en el metro) que se queda en casa en lugar de ir a los últimos bares de moda. No debe de ser esta la historia, pero aún así, la canción es soberbia.

7.29.2009

Un metro cuadrado

Muchos días sin escribir.
Hoy pensaba que los blogs no son sino pretenciosos ejercicios de egolatría. O terapia psíquica de autoayuda (Dígalo en alto, o escríbalo en su blog).
Puede ser, pero que cierto es que, a veces, es bueno decirse por escrito cosas que a uno le pinchan como púa delgada, como delicada espina.
Como espero que ella nunca lea estas frases sensibleras, torpes, algo cursis, como ahora ya casi no follamos (de besarnos ni hablamos... ), como ahora somos tan serios, ecuánimes, circunspectos, pues eso, que ya no nos ponemos canciones, ni grabamos cintas, ni nada de aquello, aprovecho el cacharro para ponerle una canción de Los Planetas ( en realidad es de Vainica Doble, pero a uno le gusta un poco menos la original).
Creo que ahora no entendemos nada uno del otro, pero no me resisto: Mira, me gusta mucho esta canción. Besos

7.09.2009

Horcajadura y excusas

En ocasiones, recorríamos el camino inverso. Sobre todo durante el verano, con mucho calor.
Durante aquellos viajes, me preocubaba tener un accidente en la carretera, pero no por el golpe o por las heridas. Más bien me preocupaba cómo íbamos a explicar qué hacíamos tan lejos de casa.
Solíamos regresar tarde en la noche. Me tranquilizaba ver un centro comercial que hay en la carretera y que tiene restaurantres (de comida barata, rápida, ya sabes). Una vez superado éste, podríamos excusarnos diciendo que habíamos estado cenando allí.
Ayer recordé estas cosas al pasar frente a ese lugar. También recordé que, a veces, te sentabas sobre mi a horcajadas y jugabas a metértela un poco (no muy profundo, poco tiempo). Eso a mí me gustaba y me ponía nervioso, pero más me provocaba ver aquella expresión en tu cara y escucharte hacer "chss" con la boca, pidiendo sosiego. Pidiendo que la la nieve ardiese.

7.01.2009

No hay comentarios

I
Antes, esperaba comentarios tuyos en mi blog.
Los sobrenombres eran maravillosos. Yo apenas leía las pocas líneas abandonadas en singulares horas.
Tienes dos (milagrosos) comentarios. Todos eran buenos.

Ahora espero que no lleguen nunca,no defraudaros, no imitaros, no quereros tanto.

Soledad y leer: "Tienes 0 comentarios"

Que no haya vida en otros planetas. Eso espero.




La lealtad jurada. El honor