Hoy Carmen y Marina han alcanzado su primera cumbre.
Y después he impreso la foto que nos hemos hecho allí arriba y he pensado que la guardo como un tesoro, como una botella que se lanza al mar, con la esperanza de que se aparezca de improviso dentro de algunos años, cuando quizá yo no esté, y alguien diga: "Mira, aquí estamos con papá"; alguien que emplee ese presente de las fotos, porque ya siempre estaremos allí, muertos de frío y sonriendo, diciendo "top" y los pulgares hacia arriba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario