Todo verso es una traslación.
Robert Motherwell, Octavio Paz, Three Poems 8, 1987
11.29.2010
11.23.2010
Un poema de Víctor Botas
Con indecisa pluma voy poniendo
Con indecisa pluma voy poniendo
indecisas palabras. (Quiero darte
un poco de mi espíritu). Es difícil
llenar tanto papel con unas líneas
capaces de emoción. A cada paso
se bifurca el camino y aparecen
otros nunca pensados; sólo uno,
que no sabré encontrar, es el preciso.
Escribo, pues, errando las ideas
y sus vanas palabras. (Se parece
bastante este oficio a esa otra busca
más rica, que es la vida. La ventaja
de la ficción consiste en que, si quiero,
rompo la hoja. Puedo repetirme).
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El poema está tomado de http://www.artepoetica.net/victorr_Botas.pdf
La imagen está tomada de http://bibliotecascastrillon.blogia.com/2006/032401-estreno-de-una-pelicula-sobre-el-poeta-asturiano-victor-botas.php
11.22.2010
11.17.2010
Hastío
Media tarde a la puerta de un colegio. Los niños salen como salen los niños: corren, saltan, se empujan y alguno, despistado, se agacha a buscar algo… De repente los ves, la madre camina con la mochila en un brazo; junto a ella, el niño conduce su silla de ruedas.
Cruzáis vuestros caminos, pero al rato te giras a mirarlos de nuevo. Antes, ante imágenes de este tipo, dabas gracias a Dios, ahora, piensas que es mejor pedir perdón.
Cruzáis vuestros caminos, pero al rato te giras a mirarlos de nuevo. Antes, ante imágenes de este tipo, dabas gracias a Dios, ahora, piensas que es mejor pedir perdón.
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Frank Dicksee, Leila, 189211.16.2010
11.11.2010
Las orillas de la felicidad
Como una luz por la rendija, así, de esa manera, entrevemos en ocasiones las orillas de la felicidad. Y sabemos que existe, y confiamos.
Ayer por la tarde, mientras abrazaba mis rodillas, M. me preguntó: ¿A qué hueles?
No sé, le contesté, a colonia...
No, dijo ella, a papá.
Y mi corazón parecía un globo rojísimo, enorme.
Ayer por la tarde, mientras abrazaba mis rodillas, M. me preguntó: ¿A qué hueles?
No sé, le contesté, a colonia...
No, dijo ella, a papá.
Y mi corazón parecía un globo rojísimo, enorme.
11.08.2010
Volved, volved los ojos
dejad de mirar sólo hacia afuera.
Buscad entre las ruinas de esos días,
los del amor y risa, alegres bienes
que pensabais guardar como un tesoro.
Buscad rescoldo, poso, alguna huella
y veréis que os sustenta una quimera
porque aquellos instantes se han perdido
como piedras lanzadas a un estanque.
dejad de mirar sólo hacia afuera.
Buscad entre las ruinas de esos días,
los del amor y risa, alegres bienes
que pensabais guardar como un tesoro.
Buscad rescoldo, poso, alguna huella
y veréis que os sustenta una quimera
porque aquellos instantes se han perdido
como piedras lanzadas a un estanque.
11.04.2010
Restos secos de sangre en un alcorque,
cristales rotos, niños que deambulan
por la escena e ignoran su funesto
futuro, trajes de novia, una corbata
con el nudo mal hecho para el luto.
Ramos de flores mustias en las curvas
(que indican fecha y nombre del difunto).
Aunque no lo imagines tales cosas,
encarnaciones puras de lo triste,
habitan escondidas, muy profundas,
el corazón añoso de aquel hombre
que al sentir tu mirada te sonríe
y te observa con gesto afectuoso,
como de no haber roto nunca un plato.
cristales rotos, niños que deambulan
por la escena e ignoran su funesto
futuro, trajes de novia, una corbata
con el nudo mal hecho para el luto.
Ramos de flores mustias en las curvas
(que indican fecha y nombre del difunto).
Aunque no lo imagines tales cosas,
encarnaciones puras de lo triste,
habitan escondidas, muy profundas,
el corazón añoso de aquel hombre
que al sentir tu mirada te sonríe
y te observa con gesto afectuoso,
como de no haber roto nunca un plato.
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