2.27.2014

Palabras

He abandonado ya la pretensión de llenar varios cuadernos. Pues sólo Él, el altísimo, la verdadera Palabra, conoce el instante de la última letra, del trazo final. Así pues, sólo me queda confiar en que, al menos, estas palabras y esas últimas letras, aun siendo pocas, sean hermosas y francas.