la cinta rosa que perdiste,
mi sombrero.
La costa de bretaña,
la última fiesta
y los amantes.
Dulces recuerdos
de mil instantes
que nunca sucedieron.
Cómo duele ninguna tarde,
ningún paseo,
ninguna calle de Viena
que no existe.
Egon Schiele, Retrato de Erich Lederer, 1912 |