Quizá todo se entienda algo mejor
si se piensa de otra forma
y vosotras no descendáis
(si se me permite tan frívola expresión)
de mí, o de nosotros.
Sí, quizá se comprenda mejor
todo al explicar que vuestro amor
es el lugar del que provengo
y al que, a la vez, ignorante
me dirijo
12.28.2010
12.27.2010
Diseño y lenguaje
En ocasiones la tradición (lingüística) vence a la modernidad (del diseño). Véase: ¿Has tirado de la cadena?
12.25.2010
Feliz Navidad (con un poema de Gloria Fuertes)
Déjame al Niño
Dulce Señora,
tallo florido,
¿me dejas un poco
tener al Niño?
Déjamele,
que nunca he tenido
un clavel como Él.
Dulce José,
varón elegido,
¿me dejas un poco
tener al Niño?
Déjamele,
que nunca he tenido
tantísima sed.
Dulce José, Santo querido,
¿me dejas un poco
tener al Niño?
Déjamele,
que nunca han tenido
mis brazos un Rey.
Quien da, quien da,
al cielo se irá.
Quien tiene y no da,
al infierno caerá.
Andy Warhol,Nativity, c.1957
Dulce Señora,
tallo florido,
¿me dejas un poco
tener al Niño?
Déjamele,
que nunca he tenido
un clavel como Él.
Dulce José,
varón elegido,
¿me dejas un poco
tener al Niño?
Déjamele,
que nunca he tenido
tantísima sed.
Dulce José, Santo querido,
¿me dejas un poco
tener al Niño?
Déjamele,
que nunca han tenido
mis brazos un Rey.
Quien da, quien da,
al cielo se irá.
Quien tiene y no da,
al infierno caerá.
Andy Warhol,Nativity, c.1957
12.22.2010
12.21.2010
12.20.2010
12.16.2010
Es la luz indicio de que existes
y el sólido engranaje y los fragmentos
que trabajosamente hace girar
se congeregan formando un mecanismo
que es tu cuerpo en pureza, nada más.
Levantan y transforman tenue curva
que vuelve la materia claridad.
Creyeras que la vida es duermevela
El despertar de Adonis , John William Waterhouse, 1900
y el sólido engranaje y los fragmentos
que trabajosamente hace girar
se congeregan formando un mecanismo
que es tu cuerpo en pureza, nada más.
Levantan y transforman tenue curva
que vuelve la materia claridad.
Creyeras que la vida es duermevela
El despertar de Adonis , John William Waterhouse, 1900
12.14.2010
12.02.2010
Querer creer
El texto que copio a continuación está tomado del muy recomendable blog (bitácora lo llama él), del dominico Sixto Castro. http://bitacoraveritas.dominicos.org/
I want to believe
Habitualmente traemos a nuestra conversación a pensadores atormentados que, sin creer en Dios, quieren creer, quieren que exista, necesitan que haya un Dios que dé sentido o cosas por el estilo. Y nos maravilla, nos parece sensato, a veces hasta lógico que haya buscadores de Dios. Hay un número grande de personas aparentemente indiferentes a la cuestión, parece ser, que buscan sentido en otra serie de cosas y se conforman, según dicen, con lo dado en el presente (¿podrá haber sido el presente si no hay futuro en "alguna parte" en el que haya sido?, se preguntan algunos). Hay quienes no encuentran razones para creer en Dios (lo que Nicholas Rescher llama ateísmo doxástico), por lo que sostienen la opinión (doxa) de que Dios no existe. Y hay aún un último grupo (los ateos axiológicos) que no quieren simplemente que Dios exista, no pueden tolerar un mundo con Dios. Si aquello nos parece normal (los que no creen pero quisieran) esto último parece cada vez más patente (no creen –o quizá sí– y no quieren un mundo en el que esté Dios). Al final llegamos a ver aquello que subrayaba Tomás de Aquino, la importancia de la voluntad en la creencia. Si le citamos literalmente parece que estamos repitiendo algo del pasado que nos suena a chino, pero más o menos su idea es que se cree racionalmente (e insisto en esto hasta la saciedad si hace falta) porque se quiere creer racionalmente (Suma Teológica II-II, q. 2., a. 9.). Si no se quiere, sin voluntad, no hay nada que hacer. A veces no se puede, es cierto; otras, pudiendo, no se quiere. Sucede así en todos los ámbitos de la vida.
I want to believe
Habitualmente traemos a nuestra conversación a pensadores atormentados que, sin creer en Dios, quieren creer, quieren que exista, necesitan que haya un Dios que dé sentido o cosas por el estilo. Y nos maravilla, nos parece sensato, a veces hasta lógico que haya buscadores de Dios. Hay un número grande de personas aparentemente indiferentes a la cuestión, parece ser, que buscan sentido en otra serie de cosas y se conforman, según dicen, con lo dado en el presente (¿podrá haber sido el presente si no hay futuro en "alguna parte" en el que haya sido?, se preguntan algunos). Hay quienes no encuentran razones para creer en Dios (lo que Nicholas Rescher llama ateísmo doxástico), por lo que sostienen la opinión (doxa) de que Dios no existe. Y hay aún un último grupo (los ateos axiológicos) que no quieren simplemente que Dios exista, no pueden tolerar un mundo con Dios. Si aquello nos parece normal (los que no creen pero quisieran) esto último parece cada vez más patente (no creen –o quizá sí– y no quieren un mundo en el que esté Dios). Al final llegamos a ver aquello que subrayaba Tomás de Aquino, la importancia de la voluntad en la creencia. Si le citamos literalmente parece que estamos repitiendo algo del pasado que nos suena a chino, pero más o menos su idea es que se cree racionalmente (e insisto en esto hasta la saciedad si hace falta) porque se quiere creer racionalmente (Suma Teológica II-II, q. 2., a. 9.). Si no se quiere, sin voluntad, no hay nada que hacer. A veces no se puede, es cierto; otras, pudiendo, no se quiere. Sucede así en todos los ámbitos de la vida.
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