Es absurdo, tan absurdo como tomar tu foto entre las manos, ésa en la que apareces señalando a quien está tratando de amarrarte (aunque en ese momento él no lo sepa); y pensar que estás riendo ahora, ciertamente, para siempre.
Joaquín Sorolla, El fotógrafo Christian Franzen , 1903
No hay comentarios:
Publicar un comentario